«Mis primeros pasos tras finalizar los estudios fueron realizando prácticas, voluntariados y formaciones relacionadas con la psicología hasta que conseguí mi primer trabajo como psicóloga sanitaria en un centro de Psicología de Madrid en el que estuve trabajando durante un año y medio.

Después decidí apostar por trabajar por cuenta propia y fue entonces cuando me mudé a Aranjuez y comencé a hacer sesiones online mientras conseguía mis primeros pacientes de forma presencial alquilando un pequeño despacho por horas, y tiempo después conseguí abrir mi primera consulta de psicología.

Durante este periodo conocí a la que ahora es mi socia, Laura Rodríguez, con la que comparto nuestro actual Centro de Psicología «La Consulta de Laura», que empezó siendo «de Laura» por nosotras pero para mí se ha convertido en la consulta de todos/as los psicólogos/as que trabajan junto a nosotras desde hace años y en los que confío plenamente.

Desde que comencé esta andadura he intentado estar en continuo aprendizaje y me he formado en diferentes abordajes terapéuticos y técnicas y me superviso de forma continua para poder adaptar mi intervención lo máximo posible a las personas con las que trabajo. Pero más allá de mis conocimientos o experiencia, creo que una de las cosas más importantes en terapia es el vínculo que genero con cada persona que confía en mí para hacer su proceso de terapia. Para mí, lo más importante cuando alguien decide hacer terapia es que se sienta seguro, acogido y con la tranquilidad de no ser juzgado para poder ir dando pasos en la dirección que necesite, y eso es lo que intento en cada sesión que realizo.

Le doy mucho valor a los avances que se consiguen a fuego lento, explorando la propia historia personal con curiosidad y cuidado, acompañándose a uno mismo por el camino con una mirada compasiva y amable e invitándose a poner en marcha nuevas acciones que ayuden a conseguir una mejoría. Esto es algo que intento hacer conmigo misma en mi propio proceso personal y, por lo tanto, lo que me gusta transmitir a la hora de ejercer mi trabajo como psicóloga.»