En terapia psicológica existen diferentes tipos de sesiones

La terapia psicológica está siendo cada vez más accesible y demandada en la sociedad. Es muy buena señal que las personas cada vez estén más concienciadas de la importancia de la salud mental y emocional y que decidan acceder a este tipo de servicios para trabajar en ello.

Pero para muchas personas, el proceso de terapia psicológica sigue siento un misterio. Saben que es un lugar o un espacio en el que van a trabajar en sí mismo y a hablar con un especialista, pero no conocen el trabajo o la intervención que se va a realizar.

¿En qué consiste una terapia psicológica?

Una terapia psicológica es un proceso de fases dirigidas a 1). evaluar la situación actual de la persona, 2). planificar los objetivos, acciones y cambios necesarios para mejorar su situación y 3). Poner en marcha dichas acciones e intervenciones y realizar seguimiento de ello.

Aunque suene muy estructurado, estas fases no son lineales y conlleva la realización de sesiones de diferente tipo. Cada sesión puede dedicarse a un aspecto a trabajar y pueden llegar a ser muy diferentes entre si.

TIPOS DE SESIONES DE UNA TERAPIA PSICOLÓGICA

Una sesión de una terapia psicológica es un espacio de tiempo (normalmente una hora) en la que se trabajan aspectos relacionados con el motivo de consulta de la persona y los objetivos que tenga.

La primera sesión

Esta sesión es en la que el psicólogo te conoce por primera vez, y se centrará en preguntarte por tu motivo de consulta, los objetivos que quieres conseguir con la terapia, y la situación actual en la que te encuentras. Suele estar enfocada más en el presente y en la exploración de su contexto vital. También suele utilizarse para explicar cómo será el funcionamiento de la terapia o si hay «normas» que facilitarán el proceso.

Sesiones de evaluación

Una sesión de evaluación se centra en detectar cómo se originó el problema que tienes y por qué se mantiene en la actualidad. Es decir, descubriremos en detalle lo que te pasa y por qué te pasa lo que te pasa. Para ello se pueden utilizar cuestionarios, entrevistas semiestructuradas o técnicas muy variadas que nos permiten la recogida de información tanto de tu historia pasada como de tu actualidad.

Sesiones de encuadre

Estas sesiones no suelen abarcar toda la hora (se combinan con otras intervenciones), pero no por ello son menos importantes. Sirven para poder entender lo que se está haciendo y el para qué se está haciendo. También ayudan a esclarecer o recordar aspectos importantes que ayudan al buen desarrollo de la terapia psicológica.

Sesiones de psicoeducación

En ellas la intervención va dirigida a explicar conceptos que son necesarios que entiendas antes de empezar a tomar acción o aplicar según qué cambios. También se utilizan para ayudarte a tomar conciencia de algunos aspectos o que puedas ver ciertos temas con la perspectiva necesaria para trabajar en ellos.

Sesiones de contención y estabilización

Hay sesiones en las que puedes venir muy desregulado emocionalmente o que necesites más sostén. Muchas veces la hora de terapia no la podemos dedicar a otras acciones porque la intensidad emocional no nos lo permite, por lo que estas sesiones van dirigidas a regular y reducir esta intensidad y conseguir estabilización. Estas sesiones son de suma importancia porque es donde aprendes «in situ» y acompañado de tu psicólogo a gestionar y regular tus emociones.

Sesiones de procesamiento

Son sesiones que suelen utilizarse en terapias para trauma, en las que se trabaja directamente con el contenido traumático o perturbador para «reprocesarlo» y que deje de tener el impacto tan negativo que tiene en el presente. 

Sesiones de trabajo experiencial

Al igual que las sesiones de reprocesamiento son sesiones en las que trabajamos con contenido más sensible pero en este caso no tiene por qué ser algo traumático. Suelen aprovecharse para contactar con emociones o sensaciones que es importante experimentar. Este tipo de sesiones promueve el aprendizaje y el cambio de una forma más directa ya que se lleva a la práctica aspectos que solo a nivel teórico no son suficientes.

Sesiones de prevención de recaídas

Estas sesiones suelen tener una importancia vital, ya que aunque sean emocionalmente menos intensas o parezcan «sesiones de repaso» consiguen que se asienten los nuevos aprendizajes que has hecho a lo largo de la terapia psicológica. También se utilizan para diseñar un plan de acción en caso de que notes que das pasos atrás para que puedas tomar las riendas por ti mismo lo antes posible.

Sesiones de derivación

Son las sesiones que se dan con menos frecuencia pero también es importante nombrarlas. Estas sesiones se realizan cuando tu psicólogo detecta que 1). no es el profesional más adecuado para trabajar en tu caso, 2). no se está consiguiendo el avance o la evolución esperada o 3). se considera que necesitas otro tipo de intervención. En estas sesiones se intenta hacer un «traspaso de tu caso» a otro profesional que consideremos más adecuado en tu situación.

Sesiones de «cierre y alta terapéutica»

Son las sesiones que se hacen al finalizar el proceso de terapia psicológica. En ellas se hace un balance general de todo lo trabajado y aprendido a modo de «cierre» para que puedas continuar por ti mismo con tu día a día sin necesidad de la compañía de tu psicólogo.

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*El contenido de este blog es informativo y explicativo. En ningún caso sustituye al proceso de terapia psicológica. Si crees que necesitas ayuda, por favor, ponte en contacto con un profesional de la salud mental.

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