Tengo pareja pero me atrae otra persona ¿es normal?

La atracción y el deseo que se experimentan fuera de la pareja generan preocupación. En muchas ocasiones nos resulta prácticamente imposible asumir que tenemos pareja pero nos atrae otra persona. Se percibe como algo negativo, ligado a la creencia de que se debe a que no queremos lo suficiente a nuestra pareja, que algo falla o que estamos siendo infieles cuando en realidad sentirse atraído/a por otras personas es algo completamente natural.

Esto no implica que no queramos a nuestra pareja, ni que existan problemas en la relación ya que el deseo sexual puede producirse indistintamente teniendo pareja o no teniéndola.

Algo importante a tener en cuenta es la diferencia entre el amor y la atracción, ya que podemos sentir amor y atracción por la misma persona, cosa que ocurre con la pareja, pero también se puede sentir amor sin que haya atracción (en relaciones de amistad) o sentir atracción sin que necesariamente haya o vaya a haber amor.

Además, que se experimente atracción por otra persona tampoco significa que vaya a ocurrir algo sexual con dicha persona, simplemente significa que hay algo en el otro que nos gusta, que nos llama la atención, o nos excita sin más.

El deseo sexual por otras personas que no son nuestras parejas no es un problema en sí pero hay algunas situaciones que nos deberían hacer plantearnos si puede llegar a serlo o si ya está interfiriendo de alguna forma en la relación como son las siguientes:

– Si la atracción ha ido a más y tenemos continuos deseos de ver/estar/hablar con esa persona.

– Cuando ya no estemos cómodos con nuestra pareja.

– Si se está produciendo distancia emocional en la relación.

En los momentos en los que se cruza esa línea y la atracción ha ido a más sería el momento idóneo para tomarnos un espacio y reflexionar si realmente pueden existir problemas en nuestra pareja o entender qué está ocurriendo para que haya evolucionado esa atracción.

Por lo que si tienes pareja pero te atrae otra persona, no actives todas las alarmas todavía! El deseo sexual aislado no es un problema sino algo completamente natural, aunque sí tras él se suman otros factores, es ahí donde quizás tenemos que analizar qué está pasando.