¿Por qué ir al psicólogo / hacer terapia es tan caro?

¿Por qué ir a terapia psicológica tiene ese precio? ¿hacer terapia es caro? ¿Qué incluye esa tarifa?

Son preguntas muy frecuentes a la hora de acudir a un/a psicólogo/a. Consideramos que es importante explicar lo que incluye nuestra tarifa para ser conocedor/a de lo que se está pagando cuando se decide ir a terapia.

En primer lugar, es fundamental destacar que la tarifa de las sesiones en psicología varía mucho en función de cada profesional y cada clínica. Aunque existe un rango común en el que oscilan las tarifas de los/as psicólogos/as.

También depende de la modalidad de la terapia, es decir, de si la terapia es individual, familiar o de pareja.

Entonces… ¿qué trabajo hay detrás de la tarifa de un/a psicólogo/a para que hacer terapia sea tan caro?

1. Para llevar a cabo una intervención psicológica personalizada y de calidad es esencial dedicar tiempo a la preparación de las sesiones antes de las mismas. Sin esta preparación previa iríamos improvisando nuestro trabajo y perdería calidad.

2. Tiempo de dedicación posterior después de acabar la sesión: análisis funcional del caso, planificación de la intervención, detallar la información recogida, etc. Este paso está enfocado a conocer al paciente y su dificultad.

3. Horas de supervisión en psicología clínica: son sesiones que el propio psicólogo/a realiza con otro/a psicólogo/a supervisor para reevaluar ciertos casos y ofrecer así un mejor servicio. La supervisión psicológica de casos clínicos en psicología ofrece un espacio para analizar las técnicas y métodos que se han elegido para desarrollar la terapia en ciertos pacientes, logrando así encauzar el tratamiento en la dirección más adecuada. La tarifa de la supervisión lo asume el propio psicólogo sanitario/clínico.

4. Continua formación y actualización en psicología. En nuestra profesión es importante reciclarse constantemente formándonos para aprender y mejorar nuestra calidad como profesionales. Lo cual incluye:

– Lecturas de artículos y libros

– Realización de cursos, talleres, seminarios

– Formación a través de Máster, cursos de Especialistas y de Expertos

– Supervisión en psicología clínica explicada anteriormente.

5. La mayoría de psicólogos privados somos autónomos, lo cual implica una serie de gastos que debemos afrontar para poder ejercer nuestra profesión. Entre ellos:

– Cuotas de autónomos y de colegiación

– Alquiler de instalaciones

– Cuota de protección de datos

– Gastos de gestoría

– Gastos de formación y actualización (supervisión, cursos, talleres, etc.)

6. Por último es fundamental destacar que en nuestra profesión, teniendo en cuenta el trabajo anterior y posterior de cada sesión, requiere de una limitación en cuanto al número de pacientes. Por ello, solemos tener límites a la hora de trabajar. Así ofrecemos una intervención de calidad a cada persona que viene a nuestra consulta.