Cuando alguien se plantea empezar una terapia a veces se preguntan por qué la primera sesión de terapia no es gratis. Pero… ¿Le pedirías a un peluquero que te haga el primer corte/tinte de pelo gratis? ¿Pedirías en un restaurante ir a comer gratis tu primera vez?
Entendemos que quizás la primera sesión se ve desde fuera como una primera toma de contacto, una sesión informativa, un rato en el que alguien escucha lo que te pasa, o un tiempo de “prueba” para ver si sientes cómodo con el profesional al que vas a confiar tu salud mental. Parece que el profesional en esta primera sesión tiene un papel pasivo, que implica simplemente escuchar.
Pero en realidad para los psicólogos la primera sesión tiene otro significado e implica un trabajo que, normalmente no se ve, pero se está haciendo.
En qué consiste el trabajo del psicólogo en su primera sesión de terapia:
1. Los psicólogos necesitamos poner en marcha muchas habilidades terapéuticas que aparentemente no se ven pero requieren de mucho esfuerzo para nosotros:
- Escucha activa para que te sientas entendido y atendido en todo momento.
- Atención sostenida para no distraernos y poder quedarnos con mayor cantidad de detalles sobre lo que nos cuentas.
- Validación y acompañamiento emocional continuo para que te sientas cómodo, arropado y en un entorno de confianza y libre de juicios.
2. Durante esa hora los psicólogos no solo te escuchamos, también empezamos un proceso (no visible para ti) que técnicamente llamamos “conceptualizar el caso” que consiste en:
- Elaborar hipótesis de origen y de mantenimiento de tu “problema” o situación (es decir, nos hacemos una idea de qué es lo que te pasa y por qué te pasa lo que te pasa).
- Tener en cuenta una gran cantidad de variables e información sobre lo que nos cuentas que empezamos a hilar e interconectar para darle sentido.
- Antes de terminar la sesión decidimos cuál sería la mejor forma de evaluar de forma generalizada tu caso para que antes de que te vayas de esa sesión puedas llevarte algunas indicaciones de cara a continuar con el proceso.
Esto requiere de mucho esfuerzo por nuestra parte ya que nuestra cabeza “no para” en toda la sesión.
3. Una vez termina la sesión empezamos a trabajar en solitario en tu caso de cara a las próximas sesiones:
- Preparamos una evaluación más especializada / personalizada para conseguir conocer todo lo necesario sobre ti.
- Empezamos a darle forma a las hipótesis que hicimos durante la sesión volviendo a revisar las notas sobre la información que aportaste.
- Revisamos material bibliográfico que pueda ayudarnos a enfocar tu situación con la mayor eficacia.
- Elaboramos un guión sobre lo que vamos a trabajar en la próxima sesión si decides continuar con el proceso de terapia.
Si vienes a una primera sesión gratis o de prueba y luego no vuelves, los psicólogos haríamos todo este trabajo sin cobrar. Los profesionales de la salud mental hacemos una gran inversión tanto en formación y preparación profesional como en instalaciones para poder ejercer nuestra profesión.
Para nosotras la primera sesión es de las más importantes de todo el tratamiento, ya que es donde se inicia el “vínculo terapéutico” y en la que nosotras damos el 100% para que sientas que ese vínculo será seguro para ti y que podrás confiar en nosotras.
Por todos estos motivos la primera sesión de terapia no es gratis, o al menos, no debería serlo. Muchos centros de psicología sí la ofrecen gratis, pero en este caso te advertimos que es probable que no vaya a ser una sesión de terapia realmente sino una toma de contacto que nada tiene que ver con el proceso de terapia.