Por qué es importante que los psicólogos cerremos agendas

Una de las cosas que más nos cuesta a los psicólogos, o al menos eso detectamos, es saber ponernos límites en este sentido. Es decir, establecer un número limitado de pacientes/sesiones semanales y cerrar agendas. Esto implica no ver ningún caso nuevo porque ya tenemos todos nuestros huecos ocupados.

Es comprensible que nos cueste establecer este límite y decir no, ya que cuando alguien nos llama pidiendo cita se nos activan esas ganas de querer ayudar a esa persona que está pidiéndonos ayuda. Por no hablar de que al ser autónomos cuando estamos empezando cuesta no coger todo el trabajo por miedo a que nuestra agenda se quede vacía.

Y por ello tendemos a caer en:

  • “Bueno, una persona más no pasa nada”
  • “¿Cómo le voy a decir que no si quiere que le vea yo porque le he transmitido mucha confianza y necesita ayuda”
  • “Vaya situación tiene, tengo que hacerle hueco urgentemente porque se encuentra fatal. Tengo que priorizarle”
  • “Estoy empezando como autónoma y claro tengo que coger a todos los casos que entren”

Es importante que los psicólogos cerremos agendas para dar un servicio de calidad

Tengamos en cuenta que caer en no establecer nuestro límite puede jugar en nuestra contra. Ponernos un tope de casos/sesiones en nuestra jornada laboral es importante porque:

Cuidarnos para poder cuidar

Si no nos cuidamos nosotros no vamos a poder acompañar bien emocionalmente a las personas con las que trabajamos. Recordemos que somos personas con limitaciones y que por más que queramos no podemos trabajar por dos.

No podemos ayudar y acompañar a todo el mundo, y está bien. Afortunadamente estamos rodeadas de compañeros/as de profesionales maravillosos que pueden atenderle.

Preparar las sesiones también es parte del proceso terapéutico

Si tengo la agenda muy llena no voy a poder tener tiempo para preparar los casos, lo cual puede provocar que caigamos en la improvisación y vayamos a la deriva con los pacientes.

Preparar la intervención y evaluar bien el caso es igual de importante que la sesión de terapia y es fundamental que los psicólogos cerremos agendas para sacar tiempo para ello.

Formarse nos ayuda a ser mejores profesionales

Si la agenda está centrada en ver pacientes no vamos a poder estudiar ni formarnos. Recordemos que leer, hacer cursos o formaciones de vez en cuando es necesario.

Probablemente tengamos libros acumulados en nuestra estantería esperando a que tengamos huecos para dedicarles tiempo.

Nuestro trabajo incluye horas de gestiones y tareas

Nuestra jornada laboral semanal también incluye crear contenido (quien lo haga), hacer facturas, coger llamadas, etc. Estas tareas son horas de trabajo de la misma forma que las horas de terapia y muchas veces no las tenemos en cuenta a la hora de ponernos un límite de horas de sesiones.

Recomendaciones para establecer nuestros límites

Algo que nos ha ayudado a nosotras a establecer nuestro límite es:

  • Ver las horas que necesitamos dedicarle a cada tarea y elegir los momentos de la semana para hacerlo
  • Valorar la tolerancia a la terapia, es decir, notar el número de sesiones semanales con las que vamos bien y donde está el tope, es decir, a partir de qué momento sentimos que estamos estirando demasiado el chicle. Recordemos que tu tolerancia puede ser diferente a la mía y está bien.

Una vez tengamos valorados estos dos factores nos elaboramos un horario en el que se incluyan las horas de terapia, de gestiones, de preparación de casos, etc, Que sea adaptado a nosotras 😊

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*El contenido de este blog es informativo y explicativo. En ningún caso sustituye al proceso de terapia psicológica. Si crees que necesitas ayuda, por favor, ponte en contacto con un profesional de la salud mental.

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